Hace unas horas el todavía Presidente de los EE.UU, el Sr. Bush ha pronunciado un discurso en donde ensalzó el actual modelo económico.
A escasas horas de la reunión convocada por el mismo, el G20 + sillas invitadas, ha puesto los deberes. Nada de frivolidades, queridos asistentes. El libre mercado, según sus propias palabras es garantía de justicia social, de libertad para las personas.
Solamente queda por mejorar los mecanismos actuales para prevenir desmanes. Nada de aventuras fuera de lo que tenemos, quizás un toque a algún paraíso fiscal, quizás un tirón de orejas a algunos que se han lucrado demasiado, más dinero para salvar los muebles.
Esta reunión se pretende comparar con la de 1944 en Bretton Woods, donde 44 naciones fundaron el FMI y el Banco Mundial, pero nada más lejos de la realidad. Ni las condiciones de entonces (saliendo de una guerra mundial) son las mismas, ni los países que se reunieron se parecen a los actuales.
Tirantes y zapatos de tafilete demuestran quien manda.
El camino escogido es equivocado; solamente con una reunión auspiciada por la ONU podría reconducir, con la participación de los países hambrientos, el caos que han originado especuladores, banqueros y brokers sin escrúpulos.
En fin, que los asistentes ya saben a que atenerse, aunque sabemos que esta reunión es para ofrecer un brindis al sol.
Zapatero acude, pero ¿que planteará? La solución pasado mañana.
JRM
No hay comentarios:
Publicar un comentario