Salvo algunas excepciones, la inmensa mayoría de esos bebes robados lo era a familias republicanas.
Bajo el lema 'Todos los niños robados son también mis niños', familias de diferentes colectivos han protestado manifestandose en distintas ciudades españolas. Cabe señalar que, de forma incomprensible, se ha realizado el archivo masivo de expedientes en la Fiscalía Provincial de Madrid. Ademas, hay graves problemas de acceso a la propia información en hospitales y clínicas.Los españoles nos enteramos de esta práctica deleznable cuando llegaron noticias de que la dictadura militar argentina la había realizado de forma masiva. ¡Ah! pero era tan lejos, sí, es verdad, terrible lo que hicieron aquellos dictadores.
Y de pronto, la realidad nos estalla en nuestras narices. Los franquistas lo practicaron también de forma masiva. Y no solo con los niños de familias republicanas encarceladas según las fuerzas sublevadas avanzaban. En la posguerra muchos niños fueron quitados a sus madres con la excusa de que había nacido muerto (falsificación de documentos, entierros fisticios,...). Un gran número de médicos, enfermeras y sacerdotes participaban de esta terrible confabulación. Incluso, se trajeron niños del extranjero a través del Servicio Exterior de la Falange. El cambio de apellidos era habitual.
Hay un velo de silencio entre las autoridades que pueden ayudar sacar a la luz todo este montaje, pero el miedo a las implicaciones políticas hace que partidos, jueces y fiscales miren para otro lado.
La izquierda transformadora no se puede quedar en una mera condena y declaraciones de apoyo, hay que ser mas decididos. Cierto es que hay muchos frentes abiertos en esta época de hegemonía neoliberal, pero hay que hacer un esfuerzo por implicar a los activitas por los derechos humanos en este importante asunto para muchas de nuestras gentes.
Hay un velo de silencio entre las autoridades que pueden ayudar sacar a la luz todo este montaje, pero el miedo a las implicaciones políticas hace que partidos, jueces y fiscales miren para otro lado.
La izquierda transformadora no se puede quedar en una mera condena y declaraciones de apoyo, hay que ser mas decididos. Cierto es que hay muchos frentes abiertos en esta época de hegemonía neoliberal, pero hay que hacer un esfuerzo por implicar a los activitas por los derechos humanos en este importante asunto para muchas de nuestras gentes.