
Los residuos de los que hablamos son los domiciliarios (orgánicos, plásticos, papel y vidrio) en los que a pesar de que las viviendas no están preparadas para ello, necesitamos 4 contenedores. Y si queremos reciclar los aceites, pues un quinto.
Las empresas que recogen y almacenan son privadas que cobran de las distintas entidades locales. Del reciclaje se encargan estas u otras. El beneficio lo obtienen de la venta de los productos secundarios: jabones, papeleras,...
Pero hay una parcela de ese negocio mas desconocida que es donde se hacen los negocios millonarios: la descontaminación de tierras. La normativa exige que las tierras donde se construyen instalaciones de todo tipo estén libres de contaminación. Bien pues en España hay muy pocas, poquísimas, empresas que se dediquen a ello. Solamente grandes corporaciones, o filiales de estas, lo están haciendo.

Otro: en las Islas Baleares no existe nada mas que una que está en Mallorca, propiedad del inefable Matas.
Según nos confiesa un aparejador, las influencias políticas y "los sobres" amenizan el circuito del reciclaje. Un aunténtica mafia que hasta ahora no había aflorado.
En nuestra opinión. la gestión de los residuos no puede estar en manos privadas, o lo que es lo mismo, la conservación del medio ambiente no puede ser un negocio.
Proponemos la gestión pública de todo el proceso impliado en la gestión de residuos a todos los efectos, en sus distintos niveles de la Administración Local, ayuntamientos, mancomunidades o, incluso, estatal (caso residuos nucleares).
No hay comentarios:
Publicar un comentario