Sofía de Grecia, ha dado algunas opiniones que no pueden pasarse por encima.
Quizás la que más revuelo ha causado es la relativa al matrimonio de homosexuales. Para mi esto no es lo más importante ya que es una Ley aprobada por el Parlamento que no tiene marcha atrás.
Una de las afirmaciones más graves es la de que se enseñe religión a los niños para explicarles el mundo y la vida. ¿Que autoridad puede tener ella para introducir el falso debate sobre el origen del mundo y la vida? Precisamente es lo contrario, hay que sacar la religión de los colegios, que sea una cosa de la esfera privada de aquellos padres que así quieran educar a sus hijos. Que vayan a la iglesias o donde quieran, pero no en la escuela.
La otra opinión realmente grave es la relativa a la violencia "doméstica". No tiene ni idea del asunto si lo despacha con el sambenito de que la publicidad tiene "un efecto contagio" y que es producto de "algún pobre enfermo". ¡Venga ya Sofía, Vd. no sabe de lo que habla! Pues parece que hay unas 400.000 mujeres que tienen por "compañero" a un pobre enfermo. ¿No le parecen muchos enfermos?
Y si es verdad lo que le dijo Juan Carlos al otro rey, al de Marruecos, sobre que Ceuta y Melilla, "son sus tierras". Pero quienes se creen que son; piensan que están en la Edad Media con tierras y vasallos.
A esto nos lleva la falta de decisión, desde la Transición, respecto a la forma del Estado. No se puede ser una democracia completa, si se mantiene una monarquía que "representa a todos".
A llegado el momento de que el debate sobre la reforma de la Constitución se abra con toda claridad, sin miedos, y que todos se pronuncien al respecto. En el siglo XXI no se sostiene (bueno si les sostenemos con nuestros dineros) una Casa Real, cuyo trabajo es el no trabajar.
¿¡Por qué no te callas!?
Pues el Rey debe de abdicar y que le acompañe toda su casa. Con lo que tienen ahorrado, pueden vivir bien muchos años.
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