Todos conocemos las noticias sobre la hambruna del Cuerno de África, y especialmente en Somalia. Estamos dolidos, apenados, asombrados, conmovidos son algunas de las expresiones que se oyen en los medios y en las conversaciones.
Sin embargo, esta hambruna que afecta a tantos millones de personas tiene unas causas concretas, no son por designio divino, no es una plaga que asole un lugar concreto del mundo.
Más de la mitad de Somalia se compone de mares que rodean todo el país. Esto hace a los océanos vitales para la supervivencia de la población somalí. Tiene una zona económica exclusiva de 200 millas náuticas basada en la Ley de las Naciones Unidas para el Derecho Común del Mar (UNCLOS) derivada de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. El capitán de un navío de pesca que quiere entrar en aguas somalíes y cree que no es necesario tener el permiso requerido según la ley nacional o internacional porque el Estado de la bandera del navío no ha reconocido la legitimidad de un gobierno dado somalí o simplemente porque nadie había respondido a una demanda de la entrada, él se equivocaría, y tendría que quedarse fuera de aguas somalís, cueste lo que cueste. Los recursos naturales de los mares de Somalia son los únicos activos para un futuro próspero del pueblo somalí, por lo que incluso tanto la Unión Africana durante la década de 1990, la Declaración de Maputo y las conferencias de Ciudad del Cabo referentes al desarrollo de las costas de África claramente instaron al mundo a respetar la zona económica exclusiva de Somalia. Cualquiera que diga que Somalia no tiene ZEE no sólo está propinando una bofetada en la cara al pueblo de Somalia, sino también a todas las naciones de la Unión Africana. (fuente Dr. Abdulkadir Salad Elmi)
Los barcos de pesca somalíes no pueden competir con los navíos españoles o italianos que faenan en sus aguas. Antes podían recoger pesca a escasos quilómetros de las costas, pero ahora deben ir mar adentro con el consiguiente riesgo para sus endebles cayucos.También existen potentes yacimientos de petroleo que está explotando en secreto Francia y otros países europeos. La fragmentación política tampoco es casual y en ella se hacen fuerte formaciones radicales que convencen (porque ayudan) al pueblo somalí. La piratería no se puede combatir con otra injusticia.
Algunas cifras muestran la hipocresía del sistema. El Gobierno de España aportará 15 millones € como ayuda para frenar la hambruna y aporta ¡¡25 MILLONES € PARA SUFRAGAR LA VISITA DEL PAPA!!
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aportará 400 millones $, y sin embargo, se han dado cientos de miles de millones para "salvar" la banca.
Carlos Slim, con una fortuna de 82.000 millones de $, fundamentalmenteprovinientes de la especulación.
Un exponente del capitalismo.
Un exponente del capitalismo.
Esta hipocresía es la que tenemos que combatir, la que se rasga las vestidura fariseacamente ante las "penalidades" de unas personas que sufren múltiples formas de explotación.
En definitiva es el sistema capitalista que debemos cambiar.
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