martes, 14 de octubre de 2008

Lo políticamente correcto














Trasteando por la red, he encontrado una cosa curiosa. El ISFTIC dependiente del Ministerio de Educación, promociona una web de la Fundación Atman con un trabajo multimedia muy bueno visualmente hablando, sobre las religiones en el mundo.
En el Patronato de la Fundación participaba (al final se aclara el verbo) Massoud Zandi Goharrizi, alto directivo de Trade Petroleum, y que en su momento fue citado a declarar por el asunto Gescartera (¡gracias Internet que todo lo guardas!). Entre los que participan están Felipe González, Juan Luis Cebrian (preocupado actualmente por encontrar 2.000 millones de € para PRISA), entre otros.
Lo primero que llama la atención sobre este "recurso" educativo es la descompensación entre las religiones y los no religiosos. Es decir, no se da una información apropiada a los profesores y alumnos de las alternativas a ser religioso: ateos, agnósticos, no creyentes. Se dice que estos son unos 900 millones en todo el mundo, aunque aclara (que muchos países pueden falsear el dato de la adscripción religiosa por presiones de los gobiernos a los ciudadanos.
Si tienes tiempo trastea un poco y verás cosas curiosas como llamar "especialistas" a los (no se como llamarlos) dirigentes de cada religión: es decir, el Papa es un "especialista" (del que se dice textualmente: "ha sido un intelectual brillante y un administrador competente") y Rouco Valera, otro. Los especialistas de las religiones étnicas son los brujos y chamanes. Claro que dentro del apartado de Personajes de religiones étnicas, ¡sorpresa! tenemos a Marlon Brando y Sting.
Esto de querer ser políticamente correcto con el que paga (un millón de euros de presupuesto tiene la Fundación -no la de Asimov), lleva a estas contradicciones.
No sé si este "recurso" es muy visitado por sus destinatarios, pero ya me ancargaré yo de enseñar a mis hijos que Marlon Brando fue un magnífico actor y que Sting además de buen cantante, hizo de malo malísimo en Dune.
Pero lo mejor de todo es que ¡ya no existe dicha Fundación! Cerró sus puertas hace justo un año. Sin embargo, en Andalucía y Cataluña se sigue usando este producto multimedia.

JRM

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y porque el Supremo se pone al lado de la Iglesia permitiéndole que siga con nuestros datos y cobre por los millones de católicos españoles?
¡Bien por la Fiscalía que ha recurrido al Constitucional!