La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre se supera día a día. No le vasta con tener montado un cirio tremendo con los espionajes que se cruzan y entrecruzan por palacios y alcantarillas (¿porque no actúa la Fiscalia Anticorrupción?).
Además se suma a una manifestación en contra de los 50 años de Revolución cubana. Todo el mundo tiene derecho a manifestar en España sus filias y sus fobias. Que se defienda la libertad aquí y allá está muy bien, pero lo que no es de recibo que acuda a la citada manifestación y, por el contrario, critique que cientos de miles de madrileños nos manifestemos contra el genocidio israelí.
Y no se corta nada en alentar la basura que destila Telemadrid con cualquier asunto político o económico que no le guste a la "lideresa".
Madrid se está degradando a marchas forzadas: la sanidad, la educación, los medios públicos de comunicación, la privatización del Canal de Isabel II,...
Hace falta un cambio que parece lejano ya que la alterntiva no aparece con claridad. Baste decir que el PSOE apoyó a Aguirre en su lucha por el control de Cajamadrid con tal de eliminar a Gallardón como posible competidor en 2012 de Zapatero.
JRM
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